PATRIARCAS: Manifiesto del Cristianismo Político
Pero el término “Patriarcas” en sí
mismo, es mucho más amplio y rico, ya que existen tres definiciones
alternativas que lo complementan. Resulta que un patriarca también puede ser un
“Sacerdote”, es decir, una persona que se consagra de lleno a Dios y dirige los
cultos relacionados con el credo religioso que profesa. También un patriarca
puede ser un “Sabio”, es decir, una persona que posee conocimientos amplios, profundos
y variados, que han sido adquiridos mediante el estudio y la experiencia. La
palabra “Patriarca” también se usa para describir a un jefe tribal o a un
“Rey”, es decir, una persona que tiene autoridad sobre un grupo, una comunidad
o una nación para dirigir su destino político.
Pero en términos sencillos,
"Patriarcas" son esos líderes civiles y gubernamentales que
manifiestan conformidad con el corazón de Dios. Todos aquellos dirigentes
políticos que gobiernan en completa armonía con los principios de Yahweh. Un
presidente será un "Patriarca" si asume el mando y el ejercicio del
poder siguiendo el modelo de Yahshúa, el Mesías de la Biblia. De esta manera,
el libro "Manifiesto Patriarcas" busca erigirse como la guía escrita
de esa nueva generación de líderes cristianos que está en ciernes.
El título de "Patriarcas"
no tiene nada que ver con posturas machistas, ni tampoco es un concepto
político exclusivo del género masculino. Cuando se habla de Patriarcas, se
habla de “hombres y mujeres” que asumen una cultura política acorde con la
Biblia para el bien de su nación. Es un título que surge de dos grandes figuras
políticas de la Biblia. Se trata de dos hombres de Dios que dirigieron los
asuntos del Estado con el corazón y la sabiduría de Dios. Me estoy refiriendo
en primer lugar a David, el gran rey de Israel y a José, el sabio hebreo que
fungió como primer ministro de Egipto. Ambos fueron conocidos en el texto
bíblico como “Patriarcas” o “Padres”. Ellos vienen a ser para nosotros los
modelos políticos más prominentes en nuestro pensamiento de gobierno.
“Patriarcas”: un nombre inspirado en el Rey David.
David fue el fundador de la dinastía
“mesiánica” por voluntad de Dios. Yahweh le prometió a David que un
descendiente suyo sería el futuro Mesías de toda la humanidad. Yahshúa, el
Mesías, es descendiente del rey David, y por eso uno de los títulos de Yahshúa
es el “hijo de David” ó la “raíz de David”. David fue ese hombre que no tenía
nada, no representaba nada, era un “don nadie”, pero que fue exaltado en Israel
por lo que había en su corazón. Ese simple hecho me ha impulsado para estudiar
la vida y la obra de David a fin de hallar en su modelo, los principios de
gobierno más importantes que manifiesta el corazón de Dios. David fue llamado
“Patriarca” en la Biblia, porque fue el fundador de la dinastía más importante
de Israel y también porque manifestó una amplia vocación sacerdotal, fue
ampliamente sabio, y también se consagró como el rey “icónico” de la historia
israelita.
“Varones hermanos, se os puede decir libremente del patriarca David, que murió y fue sepultado, y su sepulcro está con nosotros hasta el día de hoy.”
Hechos 2:29 –BTX3
De ese texto bíblico se toma el
título para el manifiesto. Como líderes cristianos queremos ser “patriarcas”
según el modelo de David. Un detalle importante en la vida de David es que
cuando asumió el reino de la tribu de Judá tenía treinta años. Esa es una edad
muy representativa en la historia de grandes hombres en la Biblia. Por ejemplo,
el mismo Yahshúa fue también de treinta años cuando inició su obra más
importante en esta tierra.
“Era David de treinta años cuando comenzó a reinar, y reinó cuarenta años.”
2 Samuel 5:4 –BTX3
Es la edad cuando la juventud se hace
de la mejor madurez. Es la edad en la cual se mezclan perfectamente la frescura
de la juventud con la exquisitez de la buena sabiduría. Es la edad en la cual
somos más “usables” para nuestro Dios, porque eso es lo que somos: instrumentos
en las manos de Yahweh.
“Patriarcas”: un nombre inspirado en el Primer Ministro José.
El propio Faraón de Egipto en aquella
época (siglo XIV A.C.), impresionado por las palabras y la sabiduría de José,
le dijo: " Tú mismo estarás sobre mi casa, y por tu palabra se someterá
todo mi pueblo. Sólo por el trono yo seré más grande que tú." Génesis
40:41. Dicho esto el Faraón se quitó su anillo y se lo puso a José, mandó que
lo vistieran con ropas blancas de lino, puso en su cuello un collar de oro y
ordenó que cuando José montase sobre el segundo de los carros del Faraón, se
hiciese reverencia ante él. Estando en su apogeo político, José recibió un
sobrenombre muy interesante, lo llamaron: “Zafnat Paneaj”, que significa en el
idioma egipcio de aquella época algo así como: "Dios habló y este hombre
vino para vida".
Ese sobrenombre pone en evidencia la
importancia que tiene la sabiduría de Yahweh en el ámbito político. Es un
sobrenombre que deja en claro que cuando los patriarcas de Yahweh se
manifiestan en la sociedad, lo hacen para vida y bendición. Es evidente que sólo
cosas buenas pasan cuando una nación se deja guiar por la sabiduría que procede
de Dios. El calificativo de “Zafnat Paneaj” equivale al de “Patriarcas” a
cabalidad. Es la misma idea en el ámbito político. José mismo lo dijo cuando
habló con su familia en Egipto.
“Así, pues, no me enviasteis acá vosotros, sino Dios, que me ha puesto por padre de Faraón y por señor de toda su casa, y por gobernador en toda la tierra de Egipto.”
Génesis 45:8 –BTX3
José reconoció que él fue como un
prototipo de “Padre” para Faraón y para toda la clase política de aquel
entonces. José fue un patriarca en toda su esencia, porque bajo su mando la
tierra fue bendita, la economía fue sabiamente gestionada y la gente de su
época se benefició de eso. Sin duda, José fue el primer ministro más excelso de
las historias bíblicas y su figura es de inspiración para nuestro movimiento
político.
José también se asemeja a David en el
hecho de que tenía treinta años cuando fue establecido como primer ministro de
Egipto y quizás el Faraón era mayor que él en edad. Resulta sorprendente cuando
apreciamos lo lejos que pudo llegar este hombre joven, sólo porque contaba con
la sabiduría y el carácter de Yahweh. No hay dudas que la generación juvenil de
hoy, tendrá una labor importante en el futuro político de nuestra Venezuela.
Nuestros dos patriarcas-modelos fueron “treintañeros” cuando iniciaron su
ejercicio político.
“Era José de edad de treinta años cuando fue presentado delante de Faraón rey de Egipto; y salió José de delante de Faraón, y recorrió toda la tierra de Egipto.”
Génesis 41:46 – BTX3
Entonces, tenemos en David y en José
a nuestros personajes bíblicos más inspiradores, pero cabe mencionar que ellos
no fueron los únicos que mostraron dotes de Patriarcas. En la Biblia hay muchos
personajes que pueden servirnos de ejemplo e inspiración en el ámbito de
gobierno. Puedo mencionar a Nehemías, el gobernador de la provincia de Judea en
tiempos de la reconstrucción de Jerusalem. La reina Ester, quien fue la
salvadora del pueblo judío en los tiempos Asuero emperador persa. Con la reina
Ester podemos ver que el concepto de “patriarcas” no es machista, ni exclusivo
del género masculino, es decir, también hay “reinas” o “matriarcas”, mujeres
que son usadas por Dios en puestos de influencia política. La jueza Débora es
también un gran ejemplo en este sentido y hallamos en las Escrituras que fue
llamada "Madre" o "Matriarca", lo cual va en sintonía con
el concepto "Patriarcas".
"¡Cesaron los aldeanos, no los había en Israel, Hasta que te pusiste en pie, Débora, Te pusiste en pie, oh madre en Israel!"
Jueces 5:7 BTX3
Seguidamente, también puedo mencionar
a Moisés, Josué, Zorobabel, Esdras, Salomón, entre muchos otros. Todos ellos
dignos de ser considerados “patriarcas” según el corazón de Yahweh.
“Patriarcas”: el Cristianismo Bíblico salta a la política.
En la Biblia se entiende claramente
que “cristiano” es todo aquél que se ha convertido en discípulo de Yahshúa y lo
sigue como líder máximo. Para nosotros el cristianismo es, en su esencia, ese
modo de vida que nos permite hablar, decidir y actuar en amistad con Yahweh, el
Padre Celestial. Fuimos llamados “cristianos” a principios de la era común,
porque aceptamos la salvación y la enseñanza de Yahshúa, quien fue predicado en
aquella época como el “Cristos” de la humanidad.
“…y habiéndolo hallado, lo llevó a Antioquía. Y sucedió que se reunieron con la iglesia aún por un año entero, y enseñaron a una multitud considerable, y los discípulos fueron llamados cristianos por primera vez en Antioquía.”
Hechos 11:36 –BTX3
La nomenclatura de “cristianos” no
nos incomoda, no es peyorativa; más bien es la exacta definición de lo que
somos en verdad: seguidores del Cristos, seguidores de Yahshúa. De la misma
manera, “Cristos” es una voz griega que significa “Salvador” o
"Ungido" y su equivalente en hebreo es “Mesías”. Así que, no existe
cristianismo sin nuestro Yahshúa en el centro de la doctrina y me estoy
refiriendo a aquél carpintero judío que nació, vivió, murió y resucitó en la
provincia de Judea en Oriente Medio a inicios de la era común. Es el hijo de
Yahweh, el gran maestro de los misterios celestiales y el fundador del Reino de
Dios. Lo reconocemos como jefe de nuestras vidas y comandante de nuestras
estrategias.
En cuanto al uso de las palabras,
reconocemos que a veces llegan a tener definiciones exageradas o tergiversadas,
pero nosotros insistimos en aprender lo que realmente significan. El término
“cristiano” es usado con frecuencia en una forma indiscriminada y ha sido
causante de muchas controversias. Pero nosotros somos radicales al respecto y
cortamos por lo sano, porque el término tiene un origen bíblico y ese origen
debe ser acatado, rescatado y respetado. Por lo tanto, “cristiano” es todo
aquél que ama lo que Yahshúa ama y a su vez aborrece todo lo que Yahshúa
aborrece.
De igual forma pasa con el término
“Política”, que tiene su origen en la voz griega “Polis” que se refiere a una
ciudad, comunidad o territorio que en aquél entonces se administraba por sí
mismo. La política hoy en día se define como la ciencia del gobierno civil y de
la organización del poder público en las sociedades humanas. También se dice
que es la actividad de los que gobiernan o aspiran a gobernar los asuntos de un
Estado y de todo un país.
En resumen, el “cristianismo político”
propuesto por "Manifiesto Patriarcas" puede definirse como la
filosofía de gobierno que asume los asuntos del Estado y el activismo político
desde una postura totalmente cónsona con los principios de Dios y de la Biblia.
Es la política ejercida con el corazón de Yahweh. Es el liderazgo civil que
Yahshúa admira. Espero tener la dicha de ver todas estas ideas convertidas en
realidad, porque ha llegado el tiempo para que ardan. En Venezuela arderán,
como antorcha victoriosa arderán.
¡Nos veremos en la Nueva Venezuela!
SAMUEL E. URDANETA
Escritor del libro "Manifiesto
Patriarcas".
Director de la Fundación Patriarcas.
Activista de la ACC, Alianza Cívica Cristiana.
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